En el marco de su compromiso con la transparencia y la participación ciudadana, IDESAN reconoce la planeación participativa como una herramienta fundamental mediante la cual la ciudadanía y los actores sociales inciden activamente en la orientación de políticas, planes, programas, proyectos o trámites, con base en sus necesidades y prioridades. Esta participación puede materializarse en la definición de resultados, impactos, productos y actividades, fortaleciendo así la corresponsabilidad en la gestión pública.

De igual forma, el presupuesto participativo se concibe como un proceso de construcción colectiva, en el que la ciudadanía, mediante espacios de diálogo y concertación con el gobierno, define la asignación de una parte de los recursos públicos hacia proyectos que respondan a las necesidades más sentidas de la comunidad, en coherencia con el Plan de Desarrollo.

En este sentido, IDESAN promueve mecanismos que garanticen la inclusión de la sociedad civil en la programación presupuestal, facilitando el acceso a la información en todas las etapas del proceso e impulsando escenarios para la consulta de prioridades con los grupos de interés, así como para el ejercicio del control social y la vigilancia ciudadana.

De conformidad con lo establecido en los artículos 90 al 93 de la Ley 1757 de 2015, las entidades territoriales están en la obligación de implementar ejercicios de presupuesto participativo, cuyos resultados deben ser presentados ante los respectivos Consejos de Planeación Regional, Municipal o Local, para su eventual inclusión en los presupuestos institucionales.